la tenue mirada de la Luna
contempla
los días entrelazados
que se ocultan sin prisa
en los abiertos ojos
de la muerte
luciendo bella y distinta
casi alegre!
con su traje de luces
y frutas silvestres
lejos de su morada
diríase feliz
o enamorada
de la mano
de algún sueño:
un lugareño extranjero
con sombrero de caracol
que no piensa en decir adiós
con su cóctel de melancolías
en esta tierra tan fría
sorda y sin vegetación
prestad atención:
la sinfonía cesó
y la guadaña inocente
ante la huelga de sobrevivientes
dice no compartir
nuestros deseos herejes
o esos macabros planes
favor que nos hace
si el mundo
que se muestra
atento al desenlace
quiebra los oídos
con patéticos mensajes:
“ya no soy un niño
pero soy un crío...
el contradictorio acertijo
que reúne
viejas heridas en libros...”
“...los días son como orugas
encargadas de rascar
la columna
de una exhausta criatura...”
esperamos los salarios!
frases perdidas
que quiebran millonarios
mendigos afortunados
que beben
de sus orillas
la tenue mirada de la Luna
que en ocasiones
asesina
y brilla
desde las limpias alcantarillas
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